La lectura de los oráculos ha existido desde el origen del tiempo. Los primeros hombres, obsesionados con el futuro, crearon oráculos adivinatorios para responder a preguntas tales como: ¿Qué pasará mañana? ¿La caza será buena? ¿El tiempo será bueno? ¿Encontrare el amor? Ciertos métodos adivinatorios que utilizamos hoy en día provienen de estas técnicas.